domingo, 17 de abril de 2011

Reflexión: Semana Santa


Ya está aquí, ya se acerca, ya no hay modos de huir de ella. Es domingo de ramos y dentro de pocas horas el centro se llenara de tambores, trompetas, nazarenos y multitud de personas.

Y yo en medio del barullo. Vivo en pleno centro de la ciudad, donde gentes de fuera vienen a ver las maravillosas procesiones de Sevilla, se pasan el día y la noche en la calle, esperando durante horas que su virgen o su cristo pase delante de ellos para quedarse prendados de su belleza. Con sillas y bocadillos aguantan interminables horas, de pie, con amigos o familiares o de mal humor.. e ahí donde quiero centrarme.

Se supone que la semana santa aparte de ser un acto religioso, no deja de ser una fiesta, donde los cristianos sacan a la calle sus obras maestras y la muestran a cualquier público espectante. Pues aún así los hay que lo llevan tan dentro que se olvidan del resto del planeta...

Es decir, como ya he comentado vivo en el centro de la ciudad y aunque no me guste la semana santa, bien por mi condición atea de pensar o porque no le encuentre el sentido, de un modo u otro siempre he tenido la palabra respeto muy por encima de cualquier otra cosa. Claro, se perfectamente que no puedo hacer vida normal durante esa semana, pero si yo como atea, respeto, una se piensa que recibirá lo mismo por aquellos que están disfrutando de su fiesta... Pero no, no es así. 

Para algo tan sencillo como poder salir o entrar a mi casa he tenido que pelearme con fieles seguidores, y recibir empujones o tener que cabrearme e incluso he recibido insultos. Pues vaya... Yo solo pretendía salir del barullo o entrar a mi hogar y con educación pido permiso para que me dejen pasar, sin embargo recibo malas caras y gestos no gratos. Una buena dosis de respeto me parece que le falta a más de uno por estas fechas y no precisamente a los ateos, que tan mal vistos estamos en época de procesiones....

Puedo entender que, después de mucho esperar, alguien llegue y te quite el sitio, puedo entender que estés cansado/a, puedo entender que uno tenga un mal día, pero no logro entender porqué tengo que comerme un insulto, o hacer un esfuerzo sobrehumano para que me dejes pasar, o terminar yo que salí con una sonrisa de casa, enfurruñada y de mala gana.

Una vez me dijeron, que si no me gustaba la semana santa, porqué me quedaba en Sevilla y no me iba fuera y más viviendo en el centro... Creo que reírme fue una buena contestación.

Pero incluso con todo lo que acabo de contar, puedo hacer un esfuerzo y aguantarme, pero, ¿Y esos días que NO son semana santa? pero igualmente hay alguna procesión, gente esperando, de mal humor etc... Y yo, siguiendo mi vida normal, pretendo ir al trabajo, salir a tomar algo o lo que me apetezca, y resulta que tengo la mala pata de que en mi puerta o mi calle hay un barullo de gente... Pues señores y señorita, ahí también he recibido insultos y malas formas, solo por pretender salir de mi casa, ¿increible verdad?....

Entonces, si como atea que soy, respetuosa y con educación tengo que comerme estos marrones, ¿por qué los capillitas, cristianos, romanos, apostólicos y amargados nos tienen tan mal vistos? ya va siendo hora de que vayan cambiando las tornas, y que por encima de fiestas y religiones, vayan saliendo a la luz las personas. Pero claro, tampoco soy perfecta, y quizás por vuestra culpa me guste menos cada año la semana santa, por lo que vosotros representais en ella, no por lo que en sí debería significar. Los cristianos tenéis unos mandamientos que no se corresponden en absoluto con la realidad, engañáis a vuestra religión y a vosotros mismos, y los ateos tenemos los mismos principios pero muchos los llevamos en el corazón.

Y con este escrito, no quiero que nadie se sienta ofendido, aunque si así fuera, quizás debería recapacitar un poco por qué le afecta. Por supuesto hablo de determinados grupos de personas, en ningún momento pretendo generalizar, pues gracias a ¨Dios¨ como diríais vosotros, conozco tanto ateos como cristianos con respeto y educación, en mi propia familia por ejemplo.

Clara.

6 comentarios:

  1. Mira te diré una frase que se me vino un dia que llevé a misa a mi hija: "Yo siendo atea, soy más cristiana que muchas de las que están ahí tomando la comunión" Pensadlo... los valores cristianos como filosofía de vida están de puta madre: respetar al projimo, hacer el bien, no tener envidias... pues yo no creyendo en dios tengo esa filosofía de vida, cosa que a much@s "capillitas" les falta. La gente... la gente pa quien la quiera...

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  2. Me encanta el blog^^ soy gotikin, y que decir,tienes mucha razón nunca creí en la semana santa pero oye a quien le guste bien a quien no también tan solo habrá que dejarles que recapaciten.

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  3. yo fui un año a granada en semana santa...... casi me matan por intentar cruzar la calle, me paso exactamente lo mismo que a ti, yo solo queria cruzar para ir a un bar a cenar, no pretendia ni quitarles el sitio, ni ponerme delante ni nada, simplemente pasar.....

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  4. te doy toda la razon del mundo creo en verdad que los capillitas deberian de reflexionar sobre su comportamiento .Yo tambien soy atea pero no por eso siento respeto por ello pero ellos muchas veces no lo tienen hacia nosotros y sobre todo los que vivimos por ejemplo en la calle feria ,cuando llega el jueves santo lo primero que pensamos si salimos o no por que corremos el riesgo de que no podamos entrar en nuestra casa .A reflexionar si vosotros los cristianos respetais a los demas entendemos vuestra fe y la semana santa pero solo pedimos que nos entiendan a nosotros que no nos gusta y solo queremos entrar en nuestras casas....... enhorabuena por tu blog me ha gustado mucho

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  5. A mi me gusta la Semana Santa pero no voy hace años porque no me gustan las aglomeraciones. Pero pienso que el respeto es muy importante y es una de las virtudes que estamos perdiendo. Debe de ser que no se lleva!!! Ahora con los Capillitas y los que se dan mucho golpe de pecho y despues le hacen la puñeta a to el mundo, no los comprendo. Pero hija en esta vida todo o casi todo son las apariencias!!!
    Los sentimientos se llevan en el corazon.
    Besitos.

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  6. Ojalá todas las personas odiosas, hipócritas e incoherente se redujeran a los capillitas en época de procesiones, pero por desgracia es el pan nuestro de cada día (mira qué bien traído, pero qué arte que tengo, caraho xD). Un profesor (y no de los mejores que he tenido, por cierto) que tuve en primero de carrera dijo algo tan acertado que desde entonces lo tengo grabado a fuego: "En todos los colectivos hay listos, tontos y más tontos todavía". Eso explica eso que dices, el que a mí me dé asco salir a la calle y que haya gente por todos lados y tantas otras opiniones contra "la masa".

    Pero bueno, como ya te he dicho muchas veces, hay que procurar no alterarse, la mejor forma de combatir el mal humor es una sonrisa, ya ni siquiera por lo molesto que se pueda sentir el otro al ver que no reaccionas como creía, sino por uno mismo. Yo procuro quitarme rápidamente de este tipo de situaciones y cuando salgo no comerme el coco, pero también reconozco que hay que tenerlos muy gordos para pasar. Yo es que tengo 23 años de experiencia; ante el odio a los demás, los que sois más vivos tendéis a tenerlo más en cuenta y los que somos más tranquilos acabamos en la actitud pasiva de mandar a tomar por culo el mundo, pero sin que se nos note :P

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